La Ciudad de México cuenta con más de 50,000 hectáreas de suelo de conservación, donde se encuentran seis de los diez tipos de vegetación reportados para México, destacando por su importancia y tamaño los bosques de pino-encino, de pino y de oyamel.
Estos bosques proporcionan servicios ambientales a los habitantes de la CDMX y hábitat a numerosas especies de animales (por lo menos a 59 especies de mamíferos, 211 especies de aves, 56 especies de reptiles, 24 especies de anfibios y 4 especies de peces).
Un número importante de estas especies son endémicas, es decir solo se encuentran México. Por tanto, contar con un programa de manejo para garantizar la persistencia de este suelo de conservación es una tarea impostergable para el gobierno de la CDMX.